La DANA ha afectado profundamente a muchas personas, causando pérdidas humanas, materiales y emocionales significativas. Estas situaciones desestructuran la vida diaria y requieren un largo proceso de recuperación para retomar la normalidad. En estos momentos difíciles, cuidar la alimentación puede ser un pequeño pero importante paso para recuperar energía y bienestar mientras se afrontan los desafíos del día a día.
Reconociendo las Necesidades Urgentes
Es fundamental reconocer que, tras un desastre como la DANA, muchas personas enfrentan dificultades para acceder a alimentos frescos y equilibrados. La alimentación debe adaptarse a las posibilidades reales de cada hogar, priorizando alimentos fáciles de obtener y preparar, que contribuyan a mantener la salud en condiciones adversas.
Recomendaciones Nutricionales para la Recuperación
Alimentos Básicos y Energéticos
En situaciones de emergencia o estrés prolongado, prioriza alimentos que sean nutritivos y accesibles:
Hidratos de carbono complejos:
Pan, arroz integral, pasta, patatas o boniato para aportar energía sostenible.
Proteínas asequibles:
Huevos, legumbres (lentejas, garbanzos), y conservas de pescado (atún, sardinas).
Frutas y verduras resistentes:
Naranjas, manzanas, zanahorias o calabacines, que duran más tiempo sin refrigeración.
Hidratación Adecuada
Mantenerse hidratado es esencial, especialmente tras esfuerzos físicos relacionados con la limpieza o reconstrucción.
Consumo de agua como prioridad, complementado con caldos, infusiones y bebidas isotónicas si el esfuerzo físico es intenso.
Alimentos que Promueven el Bienestar Emocional
Frutos secos y semillas: Nueces, almendras y semillas de chía ayudan a combatir el estrés gracias a su contenido en omega-3 y magnesio.
Infusiones relajantes: Manzanilla, tila o melisa para ayudar a calmar la ansiedad.
Chocolate negro: En pequeñas cantidades, puede mejorar el estado de ánimo por su contenido en triptófano y magnesio.
Adaptación a la Realidad de las Personas Afectadas
Soluciones Prácticas para el Día a Día
Preparar comidas sencillas y con pocos ingredientes, como guisos de legumbres, cremas de verduras y arroces.
Optar por alimentos en conserva de calidad que no requieran refrigeración inmediata.
Cocinar por tandas grandes y almacenar en porciones pequeñas para optimizar recursos.
Apoyo Emocional y Comunitario
El impacto emocional de la DANA es profundo, y es importante combinar la alimentación con el apoyo psicológico y social:
Buscar redes de apoyo comunitarias para compartir recursos y experiencias.
Practicar ejercicios de respiración o mindfulness para gestionar la ansiedad.
Recuperar la normalidad tras una catástrofe como la que ha tenido lugar, será un proceso que llevará tiempo y requiere paciencia.
Recursos Locales en La Eliana y Valencia
Para las personas afectadas, aquí algunos recursos que pueden ser de ayuda:
Centros de atención primaria y asociaciones locales ofrecen servicios gratuitos o subvencionados.
Desde Kaäboo Clínica, queremos enviar un mensaje de apoyo a todas las personas afectadas por la DANA. Sabemos que el camino hacia la recuperación puede ser largo, pero cuidar tu salud física y emocional es un paso esencial. Si necesitas asesoramiento nutricional personalizado o apoyo psicológico, estamos aquí para ayudarte.